SIEMPRE SE A RECORDADO QUE EN EL LUGAR DE "EL SEÑOR O EL DIOS" EN LAS NOTAS BAJO PAGINA PONIA QUE EN EL ORIGINAL AQUÍ SE ENCONTRABA EL TETRAGRAMA SAGRADO DE CUATRO LETRAS = YHWH PERO NO COMO SE LEIA O PRONUNCIABA O SEA SIN VOCALES.
NO PUDIERON JAMÁS INVOCAR EL NOMBRE SAGRADO SOLO ESCRIBIRLO. (NO EL PRONUNCIARLO).
Pudiera también que fuera un castigo divino según algunos textos biblicos de las Sagradas Escrituras:
(Jeremías 23:27) . . ."Están pensando en hacer que mi pueblo olvide mi nombre por medio de sus sueños que siguen contándose cada uno al otro, tal como sus padres olvidaron mi nombre por medio de Baal. (BAAL SIGNIFICA =SEÑOR =ADONAY)
“Han invalidado ustedes la palabra de Dios a causa de su tradición” (Mateo 15:6).
(Jeremías 44:26) ”Aquí yo mismo he jurado por mi gran nombre —ha dicho Jehová— “que mi nombre ya no resultará ser algo que clame la boca de hombre alguno de Judá".
Esto solo quiere decir que los judios no podran aclamar o pronunciar el nombre de su Dios.
(Malaquías 1:6) ”Ha dicho Jehová de los ejércitos a ustedes, oh sacerdotes que desprecian mi nombre”
Pruebas historicas de la tradicion judia:
En copias posteriores de la Septuaginta el nombre de Dios fue removido, y en lugar de éste se pusieron palabras como “Dios” (Theós) y “Señor” (Kyrios). Sabemos que esto sucedió, porque tenemos fragmentos primitivos de la Septuaginta que contienen el nombre de Dios y copias posteriores de estas mismas partes de la Septuaginta en las cuales el nombre de Dios ha sido quitado.
Lo mismo sucedió en el “Nuevo Testamento”, o las Escrituras Griegas Cristianas. El profesor George Howard pasa a decir: “Cuando la forma hebrea del nombre divino fue eliminada para favorecer sustitutivos griegos en la Septuaginta, también fue eliminada de las citas de la Septuaginta hechas en el Nuevo Testamento. [...] No pasó mucho tiempo antes de que para la iglesia gentil el nombre divino fuera un nombre perdido, excepto en cuanto estuviera reflejado en los sustitutivos en forma contraída o fuera recordada por eruditos”.
Cuando J. M. Powis Smith y Edgar J. Goodspeed produjeron una traducción moderna de la Biblia al inglés en 1935, los lectores hallaron que en la mayoría de los lugares se habían usado SEÑOR y DIOS como sustitutivos para el nombre de Dios. La razón se explicó en un prólogo: “En esta traducción hemos seguido la tradición judía ortodoxa y sustituido el nombre ‘Yahweh’ por ‘el Señor’ y la frase ‘el Señor Yahweh’ por la frase ‘el Señor Dios’. En todos los casos en que ‘Señor’ o ‘Dios’ representa un ‘Yahweh’ original empleamos letras mayúsculas de tamaño pequeño”.
Entonces, ¡aconsejando un proceder que varía en gran manera del de la tradición de los judíos que leían YHWH pero lo pronunciaban “Señor”, el prólogo dice: “Por tanto, basta con que el que desee retener el sabor del texto original lea ‘Yahweh’ dondequiera que vea SEÑOR o DIOS”!
Al leer esto, inmediatamente surge la pregunta: Si leer “Yahweh” en vez de “SEÑOR” retiene el “sabor del texto original”, ¿por qué no usaron “Yahweh” los traductores en su traducción? ¿Por qué, como ellos mismos dicen, ‘sustituyeron’ el nombre de Dios por la palabra “SEÑOR” y así ocultaron el sabor del texto original?
Los traductores dicen que estaban siguiendo la tradición judía ortodoxa. Sin embargo, ¿es sabio que un cristiano haga eso? Recuerde: fueron los fariseos, los conservadores de la tradición judía ortodoxa, quienes rechazaron a Jesús, y a quienes él dijo: “Han invalidado ustedes la palabra de Dios a causa de su tradición” (Mateo 15:6). Tal sustitución verdaderamente debilita la Palabra de Dios.