"PARA PODER CRECER, ES NECESARIO CORREGIRNOS UNOS A OTROS"
Shalom, amados amigos y amigas en Yahushua Ja Mashiaj, y benditos sean todos en Su sagrado y poderoso, ¡"Nombre sobre todo nombre"!
Queridos míos, ya todos deberíamos de saber que aún no hemos sido hechos perfectos... aunque algunos por ahí piensen diferente y crean que ya lo son---siendo que ni siquiera toman en cuenta los méritos de la sangre de Nuestro Amo Yahushua, lo cual haría que recayera sobre ellos la valiosa misericordia que tanto necesitan para que el Amo los estime perfectos. Entre esas personas (y de vez en cuando también a veces entre algunos de nosotros) existe un común denominador: sienten que nunca, o a veces, no necesitan corrección. Queridos míos, cuando caemos en esa necedad, es que nos creemos que ya somos perfectos. Amados, a nuestro propio juicio podemos parecer una cosa, pero a ojos de Yahweh podemos ser otra muy diferente. Por eso la Escritura nos advierte, "aunque mi conciencia de nada me acuse, no por eso quedo yo justificado. El que me juzga en Yahweh."
En otras palabras, queridos amigos y amigas, Yahweh es quien nos juzga, y no nosotros mismos. El es justo y perfecto, y nosotros no...todavía. Porque...hay una diferencia; y es que Yahweh nos juzga por Su propia Palabra (la Sagrada Escritura) y no por la que nosotros digamos salida de nuestros propios corazones...que generalmente están llenos de falsa piedad y justicia y de falso amor y perfección. De modo que nos es menester conocer cual es la Palabra de Yahweh en la cual el basa Su rectitud y Su juicio justo, para saber como es que El nos va a juzgar, y poder permanecer dentro de ella. Y para eso hay que leer y conocer la Torah y aplicarnos lo que dice allí...y dado que es mucho lo que allí se dice, nos tenemos unos a otros para ayudarnos, y a Yahushua para perdonarnos con Su misericordia tras arrepentirnos...
Sí, amados míos, lo primero y esencial para que "Yahushua nos entienda" y "nos perdone," es reconocer nuestros errores y dejarnos corregir por Su Palabra...porque si nos creemos ya perfectos y "decimos que no tenemos pecado," la propia Escritura dice que "llamamos mentiroso a Yahweh." En otras palabras, ¡juzgamos a Yahweh! Y entonces, queridos míos, ¡El nos juzga a nosotros!---lo cual es precisamente lo que queremos evitar que ocurra.
De modo que debemos crecer por medio de corregir lo que falta de corregir en nosotros. Amados, todos sabemos que debemos corregir faltas. Debemos concentrarnos sobre esto, porque las virtudes se cuidan solas, aunque a las virtudes también hay que añadir. El proceso de la educación o de la conversión nuestra, es simplemente la corrección de ideas y prácticas equivocadasimplantadas; y la aceptación, práctica e implantación de las ideas correctas.
Queridos míos, ya todos sabemos los textos referentes a que Yahushua murió por nosotros y que nos perdona. También sabemos que El ejerce misericordia. Para saber eso ya no tenemos que ir a buscarlo a la Torah. De hecho, esas cosas son casi las únicas que se enseñan en las iglesias efrayimitas del cristianismo romano....y muchos arrastran eso hacia la genuina Kejilah como si esa fuera toda la sana doctrina que El enseñó. Sin embargo, esos hermosos textos no es todo lo que dice la Sagrada Escritura referente a nuestra salvación, ni al carácter de Yahweh, ni en torno a nuestra responsabilidad, ni a como El nos va a juzgar a todos en el futuro y a extendernos misericordia, queridos amigos y amigas. Esos pasajes aislados de la Escritura no es TODA la verdad por la cual tenemos que vivir...porque la Verdad Kodesh de Yahweh por la cual El nos juzga, está expresada a través de TODA su Palabra, o en "la SUMA de Su Palabra" --- como bien dijo David en uno de sus salmos. Amados, lo que conforma la "sana doctrina" no son miles de textos ni de pasajes aislados y fuera de contexto.Ni son algunos versículos arbitrariamente seleccionados, a exclusión de otros que hablan del mismo tema. La genuina sana doctrina la constituye todo lo revelado, pero cuidadosamente balanceado y armonizado con la ayuda del Ruaj Ja Kodesh, de manera que nada dicho en un versículo contradiga lo dicho en otro. Por esta razón en la genuina Kejilah o Asamblea de Yahushua no hacemos doctrina con uno dos versículos ni pasajes nadamás como hacen los indoctos en las iglesias impostoras...sino que tomamos todo en cuenta, como hacía y enseñaba Yahushua. Yahushua no enseñó ni reveló absolutamente toda Su Kodesh verdad en un sólo versículo...ni tampoco en un solo capítulo o libro. Yahushua dijo ser (y demostró ser) misericordioso y perdondor...pero no dijo que lo sería con todo el mundo ni de forma incondicional.
Por ejemplo, la Palabra también revela en muchos otros lugares que Yaweh no ejerce misericordia alguna sobre los impíos, y por el otro lado; no tampoco dice por ninguna parte que El perdone a los que nose arrepientan o digan que no tienen pecado. La Torah enseña que no debemos "juzgar superficialmente" a nadie o "por como las cosas nos parecen"...y dice además que debemos ser ecuánimes y misericordes al juzgar...y no hacer "acepción de personas" en el juicio. Yahweh no hace nada de esto, amigos míos. También dice que "si nos juzgáramos a nosotros mismos," entonces no seríamos juzgados por Yahweh ni por los demás, 1 Cor 11:31. Pero tenemos que aprender a juzgarnos, y a juzgar a otros, por la Palabra de Yahweh, ¡y no de acuerdo a nuestros propios criterios ni percepciones erradas como si nuestra mente fuera la misma mente de Yahweh, o como si ya fuéramos perfectos!---porque esa actitud nos condenará. Todas estas cosas hay que considerarlas. Amigos, vayamos a los pasajes en Hebreos 5:12-14 y 6:4. Estos textos nos enseñan que debemos de crecerpara no caer.
Paralelamente, 2 Pedro 1:5-9; 3:18 dice, "Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Amo y Salvador Yahushua Ja Mashiaj."
Aparte de éstos, varios otros textos hablan de la necesidad de "perfeccionarse." Usan esta palabra --- o alguna palabra semejante --- para enseñarnos que debemos perfeccionarnos en varias cosas: en la unidad, en el amor, en la corrección, en la santidad, en el conocimiento, en la unidad, etc.
Debemos perfeccionarnos en enseñar y predicar lo que Yahushua enseño y predicó---¡PERO TODO! ¡Como fieles discípulos Suyos! Pablo explicó que debido al tiempo que llevamos desde que fuimos "llamados" y "enlistados al servicio de Yahweh," ya "muchos de nosotros deberíamos ser maestros," y sin embargo todavía no lo son, ¡porque muchos no se atreven siquiera a corregir a los demás cuando ven que pecan o están por pecar!---a la vez que dicen con sus boquitas de comer que son amigos y que aman a su prójimo, y que tienen el "Espíritu de Yahweh"---del cual la propia Escritura afirma que "no es Espíritu de cobardía."
Pero a ojos de Yahweh no son verdaderos amigos---ni tienen verdadero amor por su prójimo---y les falta por cultivar su Espíritu, porque no corrigen ni aconsejan con sabiduría de lo alto a los que dicen amar, ¡para ayudarlos a salir de sus errores y librarlos del juicio de Yahweh! Y ello se debe a que no se han querido aplicar a sí mismos---ni aplicarle a otros---las enseñanzas y sanas doctrinas dadas por Yahweh en torno a corregirnos para perfeccionarnos.
Eso es lo primero que no hacen, queridos míos. ¡Por eso no llegan a ser maestros como desea Nuestro Amo! Se quedan callados y permiten que su error y el de sus amigos permee y siga contaminando y dañando.
No se corrigen a sí mismos para salir de su error primordial, que es el de querer "estar todavía a leche" y de andar buscando pretexto para seguir evadiendo sus responsabilidades como "maestros bajo el Amo Yahushua." ¡Y éso que el Apóstol Pablo describe en Hebreos, es un estado de tibieza espiritual!
¡Es una actitud de indiferencia hacia su "llamamiento" celestial, que es a ser "hacedores de la Palabra" en este mundo, para ser hacedorescabales en el Reino bajo Yahushua y enseñar a otros la rectitud de Yahweh, corrigiéndolos!
¡Y es además una actitud de cobardía...la cual Yahweh tanto detesta que provoca que no permita a los cobardes entrar a Su Reino! De hecho, queridos míos, ¡a "los cobardes y a los incrédulos" los tiene conceptuados igualmente junto con los fornicarios e idólatras en Apocalipsis 21:8!
Como ya antes dijimos, también debemos estudiar más para predicar y enseñar mejor. Pero lo primero de todo, es aplicarnos lo que predicamos a nosotros mismos. Vemos que en muchas congregaciones se reúnen los varones o las mujeres para estudiar cantos, danzas, para estudiar la homilética, dilucidar el uso de los recaudos y finanzas etc., pero no se reúnen para enseñarse a corregirse a sí mismos, ni para corregir a otros.
Amados, la Escritura revela que debemos perfeccionarnos en todo. De la misma manera debemos concentrarnos en todo aspecto de nuestro servicio a Yahweh para crecer, corregirnos, y perfeccionarnos. Debemos llevar la Verdad escrita dentro de nosotros, y eso Yahweh lo hace cuando la ponemos en acción o "por obra."
Cuando obedecemos a la Verdad "haciéndola," nos viste como si fuera "una armadura" y a fin de que el hombre de Yahweh sea perfecto,"sea equipado en justicia" y "aptamente para toda buena obra." 2 Tom. 3:17
Primeramente, como ya dijimos antes, debemos examinarnos.
Refiéranse a los pasajes en 1 Cor. 11:31-32 y 2 Cor. 13:5, y 13:11, queridos míos. Pablo dice que no somos perfectos, sino que tenemos que examinarnos y corregirnos...y consolarnos.
Es necesario auto-examinarnos para poder reconocer nuestras faltas. Repasen otra vez los pasajes referentes a las Asambleas, Iglesias o Kejilhot genuinas de Yahushua en Apoc. 2:4,5; 2:13-16; 2:20; 3:2-3; 3:8; 3:17-19. Estas iglesias claramente son iglesias de Yahushua, pero tenían que corregir sus imperfecciones.
¿Cómo estamos nosotros, individualmente, ante los ojos de Nuestro Amo Yahushua? ¿Estamos como los de esas "iglesias?"
Queridos míos, si El nos escribiera una carta como las que El le escribió a cada una de esas proféticas "Siete iglesias de Asia Menor," ¿qué nos diría El? ¿Cuáles faltas tenemos nosotros?
¿Qué nos diría El....que no tenemos que preocuparnos por buscarlas porque no tenemos ninguna...?
¿Debemos hacer correcciones y cambios para poder crecer y perfeccionarnos, o estamos "bien" tal y como ya estamos...?
De hecho, esas preguntas El ya nos las ha hecho, y nos ha señalado nuestros errores, ¡y son precisamente los que están enunciados ahí en esas siete cartas!
Querido amigo o amiga, de acuerdo a la respuesta sincera que Usted mismo se de a cada una de estas preguntas, Usted sabrá a cual o cuales de esas siete asambleas Usted mas se asemeja....y entonces tendrá que hacer todo lo que sea posible para salir de esa imperfección
Alguna gente llamada por Yahweh (e incluso inmersa) dice: "Mi Asamblea tiene personas y cualidades muy buenas." Sin duda casi todo "hermano" puede decir esto. De hecho, casi toda la gente que está metida en alguna iglesia dice eso de donde están metidos. Ha sido el placer de este servidor conocer a muchas iglesias/asambleas/kejilhot y observar cualidades buenas en algunos de sus miembros; por ejemplo, la madurez, la unidad, muchas actividades en el evangelismo y en la benevolencia, la falta de problemas serios, etc. Pero aun así...
...todas esas "buenas" personas se tienen que seguir auto- examinando, tratando de reconocer las imperfecciones y fallas que aún les falten por reconocer; y por el amor que sienten por Su Amo y por su prójimo, hacer todo lo posible por corregirse y corregir a los demás --- ¡Sin cobardía ni temor alguno a ser rechazados, o a que sus intenciones sean malinterpretadas por quienes no se dejen corregir! Como bien dijo el apóstol Shaul, queridos míos, ¡hay que atreverse a señalar las cosas! ¡Hay que dejar de actuar con cobardía! Por la "cobardía" de algunos se pierde gente, queridos míos, ¡y luego (según Yahweh revela en Ezekiel) toda esa sangre que se pierde viene a caer sobre los hombros del cobarde! ¡Por eso Yahweh dice que los cobardes no van a poder entrar a Su Reino! ¡Por su inacción y cobardía se pierde gente, amigos y amigas, ¡porque le tienen mas temor a los hombres mortales que al propio Yahweh Elojim y a Su Amo Yahushua! Y no se engañe nadie, porque la falta de conocimiento de estas cosas no necesariamente eximen al ignorante de la perdición, porque en Oseas 4:6 Yahweh dice que precisamente "por FALTA DE CONOCIMIENTO perece Mi Pueblo"!
Ahora veamos al Apóstol Shaul actuando sin temor a que lo rechazaran, con tal de defender la Verdad y no dejar a la gente "llamada" por Yahweh en su error permitiendo que Ja Satán los destruya: "En cuanto a vosotros, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, y capaces también de amonestaros los unos a los otros. Pero os he escrito con atrevimiento sobre algunas cosas, para así hacer que las recordéis otra vez.."
Queridos míos, Romanos 15:14 muy deja en claro que "podéis amonestaros unos a otros" y por otra parte, Hebreos 13:22, que hay que soportar la exhortación. Muchos predicadores predican buenos temas, pero recuérdese que es menester hacer aplicación práctica de esa enseñanza (i.e., el jabón tiene que "aplicarse" para que limpie). Estos textos enseñan que una persona o asamblea madura y que tenga el celo y conocimiento necesario, puede (Y DEBE) dar; y recibir la amonestación. La madurez nos permite estudiar, comentar, corregir; y discutir cualquier tema sin enojarnos o disgustarnos. La Escritura revela que los miembros que se enojan o se disgustan cuando son exhortados son niños todavía. En Proverbios, Yahweh los llama peor aún: ¡"tontos" y "necios"!
Los Proverbios enseñan que debemos aceptar la corrección. Es necesario aceptar la corrección que es hecha en conformidad a las Escrituras con amor y humildad, queridos míos... Muchos textos en el Libro de los Proverbios enfatizan la gran importancia de recibir dicha corrección. Este servidor de Yahushua y de todos Ustedes ha hecho un esfuerzo continuo por muchos años para poder hablar y escribir en español y en inglés sin errores doctrinales; pero al mismo tiempo y previo a eso, he tenido que aceptar muchas correcciones con la SUMA de la Verdad, y hasta la fecha sigo aceptando la corrección que algún error que cometa pueda ameritar....sea en lo que escribo o en mi comportamiento...porque yo no soy perfecto aún...y deseo ser verdaderamente irreprensiblecorrigiendo mis errores ---y no ignorándolos y causando la cauterización de mi conciencia ni la de los demás como hacen otros---llegando así, con humildad, a mi perfección en esta Tierra. ¡Mas nó para mi propia gloria ni honra, queridos míos! ¡Sino para la de Yahweh y Yahushua, y para poderles servir mejor a ellos dos y a todos Ustedes, "quitando el error de en medio de nosotros," para no seguir "dando cabida a Ja Satán," como exhortó Shaul por todas las asambleas que iba. El consuelo mío (y de todos Ustedes) es el conocimiento de que en el Reino de los cielos que Yahushua va a establecer aquí en la Tierra al final del sexto día milenario (cuando "la era humana" llegue a su final conclusión) es un lugar y tiempo de relativo descanso y no de trabajo muy duro; puesto que Ja Satán y sus malévolos sheydim estarán atados durante todo ese "shabbat milenial" cuando nosotros estaremos disfrutando de esos "tiempos de refigerio." (Amigos, por eso digo jocosamente que al terminar esta ardua "carrera que aún tenemos por delante" no voy a querer saber nada de artículos definidos e indefinidos, de las distintas preposiciones que se usan con distintos verbos, del subjuntivo con todas sus reglas imposibles, y de la sintaxis correcta incluso del propio idioma español y que a veces todavía atropello, etc.).
Pero el problema de aprender a la perfección cualquier idioma (incluso el nativo) bien ilustra nuestra vida como creyentes: ¿quién ha dominado completamente la carne?
Es una lucha continua la que tenemos, queridos míos, ¡una lucha hacia la perfección que dura hasta la muerte!---en donde la corrección, el arrepentimiento y clamor contínuo son piezas fundamentales de nuestra salvación.
Muchos miembros viven descontentos --- pero callados como si Yahweh les hubiera dado "espírtu de cobradía"---toda su vida... y para tratar de vivir en paz con sus conciencias y con su prójimo, hacen como el avestruz con sus cabezas "para no mirar a su alrededor," porque conocen acerca de las imperfecciones desatendidas en los hermanos (o en la iglesia o asamblea adonde asisten), y que desgraciadamente ellos mismos han asimilado (porque recordemos que "un poco de levadura fermenta toda la masa") ---y ellos lo saben, y sin embargo no se esfuerzan por corregirlas.
No conviene esto, queridos míos. Esa es una actitud mundana y vergonozosa. La gente del mundo es así...pero en el Cuerpo de Yahushua no podemos ser así. Yahushua, Shaul, Kefa y los demás apóstoles criticaron esto y advirtieron contra ello. No es necesario callar, y tampoco conviene hacerlo. Si no estamos bien en algo, necesitamos y podemos hacer los debidos señalamientos y las debidas correcciones... y para eso Yahushua nos ha dado autoridad y prerrogativa. Amados, vamos a ser verdaderamente sinceros y francos, y tratar de corregirnos en todo; dejando la falsa piedad y el falso amor del mundo totalmente atrás. Vamos a ser maduros y a procurar hablar de cualquier tema o problema con seriedad y ecuanimidad, aunque sea un tema controvertible, ¡para que todos podamos crecer espiritualmente, y llegar a "la medida de la estatura de Yahushua Ja Mashiaj"!
Dice la Palabra Kodesh: "No juzgues y no serás juzgado, no condenes y no serás condenado," (Lucas 6:36-38), pero eso no es lo único que dice la Palabra...además noten que lo que dice ahí es JUZGAR...¡y no corregir! ¡La Palabra de Yahweh no se contradice, queridos míos! (Ya en otros pasajes vimos que El nos manda a corregirnos. Y también ya pronto veremos que nos manda a juzgar).
"Porque no envió Yahweh a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de El," (Juan 3:17), y Yahushua denunció el pecado cuando vino al mundo...y preparó y corrigió a sus seguidores...para con su mismo ejemplo y predicación salvar a la humanidad y que el mundo no muriera por el pecado. Amados, en esa primera ocasión en que Yahushua vino al mundo y dijo esas palabras, El no vino a condenar al mundo, sino que dejó sentadas las bases para salvarnos, pero en la segunda ocasión en que venga, ¡ciertamente El va acondenar y destruír a los impíosque no le hayan hecho caso!
¡La mitad del Libro del Apocalipsis trata sobre el juicio y la destrucción de los impíos!---y la otra mitad, de la salvación de los kodeshim. Y Yahushua no quiere a sus santos imitando a los impíos...¡porque los tendrá que destruír!
De manera que para no ser contados con ellos y condenados, tenemos que distinguirnos de entre los impíos, de esos que Yahushua viene ahora a destruír en Su segunda venida---y esos son los que no se auto-examinan, ni se instruyen ni se corrigen en justicia, ¡ni dejan de practicar sus pecados ni los señalan a otros por considerarrlos inofensivos o por cobardía! Amigos y amigas, ¡eso no fue lo que nos enseñó Yahushua Ja Mashiaj a nosotros los que El va a salvar!
Queridos míos, está claro que la Escritura enseña que no debemos juzgar a los demás, aunque a veces tenemos que ayudar a los demás con amor (exhortar con amor) a reconocer sus errores personales, lo que no es lo mismo que juzgar. (Pero también tenemos capacidad de juzgar. Ya veremos un poco mas abajo cuando.) Tenemos que hacerlo buscando el bien de los demás y con tacto y amor. En resumen, no tener actitud de juzgar por juzgar, ni de juzgar sin antes haber hecho todo por ayudar sinceramente a una persona a salir de su error, advirtiéndole para no tenerla que juzgar; y siguiendo el mandato dado en Mateo 18. Amados, y no condenar nunca a nadie, ni llamarlo "inútil" ("fatuo") o "basura," por si le pudiera venir el arrepentimiento posteriormente; sino primeramente quererlo ayudar, ¡pero tampoco podemos aceptar el pecado, como hace y espera Yahweh de nosotros! ¡Yahweh no tolera el pecado, queridos míos!
De manera que todo esto que leímos antes sobre no juzgar ni condenar no implica que seamos permisivos---como algunos lo malentienden---porque en la Palabra Sagrada de Yahweh también encontramos los principios y las leyes por los cuales debemos regirnos cuando se comete algún pecado; es decir, si erramos al blanco; y esa misma Palabra Suya nos enseña que debemos corregirnos unos a otros, y arrepentirnos y cambiar de proceder. 2 Corintios 7:10 dice cual es el objetivo de ese cambio en actitud o conducta errada: "Porque la tristeza de manera piadosa obra arrepentimiento para salvación del cual no hay que tener pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte."
De modo que cuando la Palabra dice, "ni juzguéis para que no seáis juzgados," lo que está diciendo es que juzgar a otros no está mal, sino que lo que está mal es "juzgar" a otros cuando nosotros estamos cometiendo exactamente el mismo "pecado" por no habernos auto-examinado; pues entonces incurrimos en hipocresía.
Recuerden que si perdemos "el juicio," a causa de una mala conciencia (o una conciencia permisiva o cauterizada) entonces no tenemos la capacidad de distinguir plenamente lo que está bien y lo que está mal. Y necesitamos corrección.
Amados, Yahweh nos quiere equipar a todos para que seamos capaces de corregirnos unos a otros y de perfeccionarnos unos a otros en este mundo. Para separarnos de los demonios y de su influencia. Y el fin de todo este ejercicio y perfeccionamiento a nivel terrenal, es convertirnos en jueces de lo celestial. "¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿no sois competentes para juzgar los casos más triviales? ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?"
Romanos 15:14 alude a que los hermanos en Mashiaj deben ser maduros, para poder juzgar entre ellos mismos....y para ello, tienen que saber estudiar balanceadamente la Palabra Kodesh, y discutir cualquier tema o cualquier texto con ecuanimidad e imparcialidad, y aceptar cualquier corrección sin ofenderse o resentirse.
No debemos ser negativos todo el tiempo y concentrarnos solamente en las faltas propias ni del prójimo, queridos amigos y amigas. Al contrario, cuando una asamblea trabaja como debe de trabajar, ¡muchas faltas casi se corrigen solas! Por ejemplo, la hermana que es activa en la obra personal estará consciente de la modestia en el vestir y en su comportamiento, para no poner tropiezo delante de otros. La hermana casada en yugo desigual o que es malratada por su cónyuge, y que trabaja en la edificación del Cuerpo, no debe de transmitir sus amarguras y frutraciones a otros, en particular a los demás varones. La hermana viuda y virtuosa que debe servirle a muchas otras hermanas y HERMANOS en el Cuerpo, debe de negarse a sí misma y vencer su inclinación a ver a los varones como posibles a maridos y a estar prefiriendo a unos mas que a otros...y despreciando y poniendo tropiezos.
Amados, lean Mat 6:33. Si el Amo Yahweh/Yahushua es primero en nuestra vida, vamos a cuidar el testimonio que damos a los demás, siendo buenos ejemplos (1 Tim. 4:12,16), y nada de eso malo va a pasar.... y entonces verdaderamente vamos a trabajar para salvar a las almas que Yahweh va "llamando" y edificar a los santos---como hacían los apóstoles y duscípulos. Vamos a estudiar más, a asistir mejor, a llegar puntualmente, a tener misericordia, a ejercer buen juicio, a evitar la cobardía, a señalar el pecado (en nosotros y/o en nosotros mismos, a mejorar las relaciones fraternales, etc. y a evitar todas las costumbres, actitudes mundanas y contaminaciones religiosas que podamos estar todavía arrastrando, que no son sino puros tropiezos para nosotros y para los demás.
Otra vez, aquí debajo en Hechos 20:19-31, Shaul nos demuestra que actuaba sin rehuír a sus responsabilidades y sin cobardía, aunque ello le costase lágrimas y persecusión.
"...sirviendo a Yahweh con toda humildad, y con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los judíos; cómo no rehuí de declarar a vosotros nada que fuera provechoso, y de enseñaros públicamente y de casa en casa, testificando solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del arrepentimiento para con Yahweh y de la fe en nuestro Amo Yahushua Ja Mashiaj.…" "Y ahora, he aquí que yo, atado en espíritu, voy a Jerusalém sin saber lo que allá me sucederá, salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones... "...Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Amo Yahushua, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Yahweh. Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro. "Por tanto, os doy testimonio en este día de que soy inocente de la sangre de todos, ¡pues no rehuí declarar a vosotros todo el propósito de Yahweh! "Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho mayorales para pastorear la Kejilah de Yahweh, la cual El compró con Su propia sangre. Pues sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no se compadecerán del rebaño, y aún que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas pervertidas para arrastrar a los discípulos tras ellos. "Por tanto, estad alerta---recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas."
Y luego que dijo eso, nuestro hermano el apóstol Shaul se despidió de sus discípulos como dice a continuación, queridos míos---igual que como deberíamos todos poder despedirnos cuando nos toque... "Ahora os encomiendo a Yahweh y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificaros, y daros la herencia entre todos los santificados. "Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. Vosotros sabéis que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo. En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Amo Yahushua, que dijo: ``Más bienaventurado es dar que recibir.''
"Cuando terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos. Y comenzaron a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban; afligidos especialmente por la palabra que les había dicho respecto a que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco..." Se despide de Ustedes, con lágrimas y dolor, pero con el gozo y amor de Yahushua Ja Mashiaj, Rafael