Amados hermanos, hermanas y llamados de Israel en general:
Tengan todos el shalom y la inmesurable misericordia de Nuestro Abba Yahweh, librándose efectivamente del pecado mediante el oportuno arrepintimiento y pidiendo perdón diariamente por toda transgresión cometida contra la Torah, y contra Su autor el Padre Kodesh.
Ofrézcanse en sacrificios vivos a El, demostrando así su amor y agradecimiento a El, y mediante la obediencia y la oración y comunicación efectiva con El. De esta forma tenemos una verdadera relación de "hijos" con Nuestro Padre Kodesh.
La Torah afirma que si no podemos tener una buena relación con nuestro prójimo que vemos, es muy difícil que tengamos una con Nuestro Padre que no vemos. Cuando cometemos injusticia contra algún hermano, engañándolo, traicionándolo, vituperándolo o hiriéndolo tras quebrantar cualquiera de los mandamientos, seguimos la mitzvha en Mattiyahj 18. La misma especifica que necesitamos disculparnos con él---sobretodo si nos ha pedido cuentas---y así nos congraciamos con él y con Yahweh; y entonces mas adelante, durante el juicio ante el Gran Trono Blanco, El no nos lo tendrá en cuenta, puesto que cuando pecamos contra nuestro prójimo lo hacemos también contra el propio Yahushua y el Padre Kodesh.
La Torah manda que antes de presentarnos ante Yahweh, dejemos nuestra ofrenda en el altar y primeramente vayamos a reconciliarnos con el hermano que hayamos ofendido. También se nos advierte que tengamos cuidado al querer poner a prueba a un hermano, que por una imprudencia cometida no resulte que quienes terminemos siendo probados y desaprobados seamos nosotros mismos!
Pésakj es tiempo de purificarnos, de blanquear nuestras vestimentas, lo que significa perdonar, y también de pedir perdón. Debemos de arrepentirnos por toda ofensa injustificada e inmerecida contra nuestros hermanos, que no es otra cosa que injusticia.
Que Nuestro Padre Celestial los bendiga y ayude en su proceso depurativo, haciéndolos mas kodesh cada año!